jueves, 22 de septiembre de 2011

Wake Up, My Body Is A Cage: (Relato de un 22 de Septimebre)


La mañana pegandome en la cara. El despertador que no sonó. La histeria, el desayuno a medias. Un libro lleno de Nutella, puedo acabar el capítulo antes de llegar a la escuela, el estéreo, como cada mañana la música. Puede acabarse la canción antes de que me vaya a la escuela y así sucesivamente. La bicicleta, a rápidas, todo a rápidas, cómo siempre, cómo en México, cómo aquí. Así soy yo. Algo inconsciente de vez en vez. Todo en orden, se acaba la monotonía del colegio, algunas cosas aprendidas, el idioma mejorando. La casa, el dinero, las llaves, otra vez la música, siempre la música, ya casi se acaba la canción... ya no hay tiempo. Comida rápida, de camino. Un sandwich en una gasolinera. El metro. La ruta rosa. Señalamientos por todas partes. Gente moviendose como siempre como fantasmas, un mar de personas. Señalamientos pegados todos en la parada "Place des artes" por poco me paró en "Place des armes" la intuición salvandome. Anuncios con flechas pegados en todo el metro "SPECTACLE D'ARCADE FIRE" señales por todos lados, chocando con la indiferencia de muchos, escalares de subida y de bajada. Estoy frente a la "Place des artes" Veo un toldo inmenso, me había enterado en el metro que el concierto constaría de 800, 000 personas más como yo. Lo cual es una mentira pues ahora voy leyendo qué fuimos 101,000. Y vaya que se sintió... un show organizado por un politico aquí en Montreal en pro del cuidado del medio ambiente, lo de menos. Llegar al escenario. Vuelta por ahí y por aya. Daban las 7. Se empezaba a sentir el pulso. Me lance a la ola de gente. Todos emocionados, el sentimiento se sentía en el aire. A lo lejos veía el escenario, impresionante e inmenso. Me escurría entre gente, tenía que llegar más y más. Mi pequeñez me hizo meterme entre los lugares más difíciles. Entonces sin darme cuenta estaba atrapado, sin vista al escenario, viendo simplemente un toldo blanco, estaba en lado contrario. Volver a dar la vuelta... daban las 8 y media. Gran problema, todo empezaba en media hora. Y entonces destino, golpe de suerte, o llamenlo como quieran estaba a unas cuantas bolas del escenario, lo había logrado. Cerveza aventadas, olor de marijuanos canadienses y la vibra esa vibra de música latiendo en todos nuestros cuerpos. Había ancianos, niños pequeños, mamas, jóvenes, todos estábamos ahí para compartir ese momento. Entonces empieza, volteo hacía el escenario una pequeña pantalla haciendo alusión a los cines retro, se proyectan unos trailers falsos de películas B. Entonces llega la presentación inicial. Suenan... los violines y en la pantalla un grupo de jóvenes despreocupados montados en sus bicicletas, se pelean, se besan, se odian, se quieren, se lastiman.. son jóvenes. Como yo. Como ellos. Como todos lo fueron, y serán. Entonces se escucha esa batería en conteo. Todos estamos listo para empezar... 
Buisness men are drinking my blood... y entonces me conecto totalmente, mi cuerpo es poseido, encuentro en la música esa posión que mucha gente busca en el alcohol, en cualquier otra cosa, la encuentro aquí, con ella. Me libero, mi cuerpo ya no me pertenece, estoy volando con las vibraciones, con los pulsos de cada nota. Entonces después sale Win Butler al escenario con Régine su esposa. Win habla en inglés y Regine que es de aquí de Montreal habla en francés, todos estamos listos. You know where no cars go... y definitivamente ya nada me importa por unos minutos, el mundo exterior se hace insignificante por momentos, encuentro la perfección en las luces en los bailes ridiculos que empiezo a hacer, en las letras que se me escapan, en los gritos y esos brincos desatinados. La noche se vuelve mágica, organos, banjos, violines, tambores rebotando, las guitarras arrancandome mis nervios, la batería sonando en mi corazón, la voz de Win contrastada con los coros de Régine, quitandome cualquier preocupación, comparto su dolor, comparto sus letras, las vuelvo mías. Casi todas sus canciones tocan los mismos temas, "I don't wanna work in a building downton.. I don't know what I'm gonna do..." Hablan sobre la desesperación del joven, sus sueños, sus frustraciones, su amor sin limites, sus ambiciones. Tan solo el mismo Win decía a medio concierto, "Donde todos ustedes están parados, yo alguna vez lo estuve, como ustedes están peleando por un lugar yo lo hacía por ver a Radiohead" No hace mucho ellos también eran personas como todos nosotros, seres comunes y corrientes, con sueños, ambiciones. Entonces se pasaron al otro lado. Y sus letras nos identifican, puedo notar a mi alrededor como cantan con desesperación y con una sonrisa las canciones, el amor, la liberación. El crecer, el dejar de ser, el ser responsable, ¿pero de que? el huir de aquí, ¿pero por que? Entonces llega el momento de las ultimas canciones, las pantallas se tornan blancas. "Ahora una canción que habla sobre los suburbios en los que crecí" El piano se suelta, The Suburbs. Y el grtio histérico de todos nosotros. "In the suburs I, I learned to drive, and you told me we'd never survive, Grab your mother's keys we're leavin" Todo es perfección por momentos. Reboto con las palabras y con las personas, no me importa como me veo, como me ven, me importa como me siento. Me siento identificado. Me siento libre. Me siento único, soy único. Y entonces llega el final de la canción puedo ver lágrimas en la cara de Win cantando en un piano el final...
"If I could have it back... All the time that we wasted, Waste it again and again. Sometimes I can't believe it... I'm moving past the feeling..." Ví en el lagrimas, vi a una persona como yo y como todos, frente a millones de desconocidos, siendo sincero, siendo el mismo, siendo admirado, nos sentimos como el. También hemos sido felices, nos enamoramos, tenemos miedo de la vida, nos preocupa el futuro, no queremos quedarnos en lo continuo de la vida, en lo repetitivo y monótono. Queremos vivir, por que solo nos toca una vez, queremos sentir, aveces hasta que duela, queremos cargar aveces con el cielo, y el camino nunca se acaba al final de cuentas. Luego esa guitarra, ese riff, ese coro, todos cantabamos, todos le cantabamos al niño que tenemos detrás de todas esas superficies, de esas máscaras..."Hold Your mistake Up, before they turn the summer into dust" "If the children... don't grow up, our bodies get bigger, but our hearts torn up" Llueve alegría. A lado de mi un señor mayor de edad me sonríe. Siento un respiro muy grande. ¿Cómo me veré yo de viejo? Aguante mi chavo. ¡Que vida! Pasan las canciones y sigo en trance. Llega el final violento con Month Of May, somos un circo de locos, todos le gritamos al mundo lo mucho que lo odiamos por lo mucho que el nos odia. Las luces se apagan, Montreal pide más... gritamos y gritamos. Entonces, lo logramos. Pelotas de colores brincando en el escenario. Y ahora si Régine y su acordeon se ajustan a cantar el final, el piano suena distorcionado y las teclas quieren romperse, el sonido se hace agudo. Y empieza el verdadero final... "Sometimes I wonder if the world so small? that we can never get away from the sprawl" la desesperación sigue, pero al final amamos al mundo, a las personas, los sentimientos, la contradicción, somos tan complejos. Las luces me pegan en los ojos. El baterisa rompe su tambor, ahora si en un acto animal el concierto se termina. No quiero que termine. Sigo conectado pero también me doy cuenta, que todo el concierto estaba con ella, pensaba con ella. Como me encantaría disfrutarlo a su lado. Le hubiera encantado, la llevo conmigo para todas partes. Sonrío. Se acaba todo. Adiós. Se desmantela todo. Acabo en un starbucks. Acabo con una sonrisa, acabo entendiendo mejor que quiero de la vida,  entiendo que todos somos igual hasta cierto punto, siento empatía por todas las personas que me rodean, los que me sonríen, los que me ven feo, los que no me hacen caso. Me interesan todos y cada uno. No quiero ver grandes paisajes como dijera ese director, quiero ver en sus sentimientos, quiero saber que sienten, quiero decirles que yo también siento, que yo también río, que yo también lloro. Qué yo también me desperté tarde. Suspiro y ahora las estrellas... estoy alejandome de Montreal. Y ese Che Guevara guiñandome el ojo en el cuello. Hoy es el día. Hoy fue el día.
Todos dejandonos llevar por la música, siempre la música.





"Let's go downtown and watch the modern kids



Let's go downtown and talk to the modern kids"






viernes, 2 de septiembre de 2011

Exilio Voluntario

De seguro las versiones pueden cambiar con el paso del tiempo y algunas afirmaciones serán rechazadas en un futuro próximo. Pero vayamos a la escena del hotel... a las tantas horas de la madrugada. Ropa sin espacio, Ropa afuera, que más da. Un mensaje, dos mensajes, 5 mensajes o más. Eran de ella (aún lo son) tan rápido y ya la extrañaba tanto. Ahora fijemos nuestra atención en el aeropuerto. Boleto en mano (o en la mano el boleto como se quiera ver) Las maletas, la fila, las sonrisas de desconocidos, el olor a multitud que tenía aquel aeropuerto.
Cámaras de televisión, ¡Miren ahí está Carmen Salinas¡ Guácala, mejor ni voltear. Papeles, niños por ahí y por haya. ¿Sería la primera vez que se subieran a un avión? que divertido. Risa silenciosa. Nadie lo nota. De golpe un sentimiento que se podría describir entre sabor dulce y acido. Tu siempre fuiste el balance de ambos, por eso me encantas. Solo dólares (americanos) -Que en Dallas los cambias, Perfecto. -¡Que si hay!, Perfecto. Dólares americanos por Dólares canadienses. Ahora tenía hambre, mucha hambre. Taco Bell como última comida en mi país. Venga. Mi familia, me daba cuenta de cuanto la quería, lo mucho que significaban para mí, faltaban palabras, así es siempre, pero el sentimiento estaba presente. Consejos. Felicidad y tristeza balanceandose por toda mi cara. Manos temblorosas, como cuando iba entrar a una sala de cine de pequeño... ocultando los nervios, manos sobre los pantalones, indiferente. Una, dos, tres idas al baño, la última para encerrarme. Escuchar la última voz en México (después de mi familia claro) cuanto la amo y la preocupación, pero esa voz... como me gusta esa voz. Pensamientos al azar. Un avión cayéndose. No seas estúpido deja de pensar eso. Mi casi nulo dominio en el francés. Recuerdos de la primaria, ¿De que me va servir el francés en la vida profesor? -Pasaporte. Como robot sacaba los papeles. -Aquí esto y esto. ¿Qué será de mí? Desconectado, enajenado del mundo por unos segundos. Me hablaban y asentía con la cabeza. Melancolía empapada con una funda de esperanza y de emoción. Último abrazo a mi familia por unos cuantos meses. Que suerte, no dejaba de pensar en la suerte que tenía con esta familia. Me tomo de sorpresa, no me di cuenta, todo tan rápido ¿Enserio me voy a ir? Me veía abrazando a todos mis seres queridos, todos esos amigos, todas esas platicas, aventuras y desventuras. Todos esos amigos... increíble, tantas personas que me marcaban, me robaban sonrisas ridículas (buen síntoma) Escuchaba sus voces. Escuchaba tu voz. Eso era bueno. El avión despegando. Ya... ya no hay vuelta atrás. ¿Y si le pido al capitán que haga paro? ¿Qué a la mera ya no? -No seas ridículo- La voz de todos todavía sonando en mí cabeza. Veamos en este preciso momento mi cabeza como una rueda de la fortuna donde todo da vueltas. Regresemos al avión, a mi asiento y a la ventana, la mirada perdida. Consejos aquí y allá. Mi familia haciendo eco, jalones al cuello del corazón (si si es valido) Mis amigos todos ellos, momentos del año, guardados en una pequeña película que giraba dentro de la rueda de la fortuna. Qué buenos amigos tengo... que momentos tan increíbles pase. Ella, como  disfrute cada momento. Sonreía. Pero tenía miedo.. (hablando tanto en pasado como presente, esperemos cambiar  aquel sentimiento barato en futuro y tercer acto.) Sin darme cuenta estaba lejos de toda seguridad, de toda facilidad... Mi mirada aún pegada en la ventana. Las nubes, veía las nubes, una alfombra acolchonada y llena de ilusiones. Y sonaba la música. La música de la vida, esa que casi nadie escucha, esa que tiene ritmo, esa que se escucha sin ningun mp3, sin ningún disco, sin ningún instrumento. Y acercamiento a mis pestañas cerrando y abriendo. Ya estaba lejos de todo. Estaba en el exilio voluntario, lejos de la facilidad y entonces en un primer plano "el mundo como un jarra de galletas" (pero en vez de galletas está estaba llena de historias, de emociones.) Y con los ojos vendados, sin pensarmelo meto las dos manos (Acercamiento a mis dos manos en picada) y saco la historia... Ahora aprendo. Sonrío. (Alejamiento y acercamiento, zoom in, zoom out. Mi vida vista desde dos planos tan contradictorios... como la vida)